Sol Invictus
El Festival del Nacimiento del Sol Inconquistado (Dies Natalis Solis Invicti) se celebraba cuando la luz del día aumentaba después del solsticio de invierno, en alusión al "renacimiento" del sol. Este Festival corría desde el 22 al 25 de diciembre.
fuente: Wikipedia
https://es.wikipedia.org/wiki/Sol_Invictus
Sol Invictus ("sol invicto") o en forma completa, Deus Sol Invictus (latín "el invencible Dios Sol") fue un título religioso aplicado al menos a tres divinidades distintas durante el Imperio romano: El Gabal, Mitra y Sol.
Juliano el Apóstata declararía a Helios como la única divinidad, y las otras divinidades quedarían como simples expresiones de este único dios. Durante el tiempo de este emperador la religión del sol se convirtió en la religión oficial dentro del imperio.
Desarrollo
Se diferencia de los primeros cultos del Sol Indiges "el sol nacido" o "el sol invocado"; se debate aún la etimología y el significado de la palabra "indiges". El título Deus Sol Invictus se formó a partir de analogías con el título imperial "titulature plus felix invictus" (latín "laborioso afortunado, inconquistado").
Navidad
Navidad proviene de la palabra latina nativitas (natividad) que significa nacimiento y se refiere particularmente al nacimiento de Cristo que se celebra cada 25 de diciembre; sin embargo, en ninguna parte de la Biblia se menciona la fecha exacta del nacimiento de Jesús.
La fiesta de Navidad fue reconocida 300 años después de su muerte, cuando el emperador Constantino permitió el cristianismo en el Imperio romano, después de haber sido perseguido por el Imperio desde tiempos de Nerón, porque la fecha había encontrado popularidad entre los romanos cristianos al tratarse de la fecha del "renacimiento" del Dios Sol; desde esa época las celebraciones del imperio se empezaron a reemplazar por las celebraciones cristianas.
Existe discrepancia entre si existieron o no "celebraciones" del nacimiento de Jesús antes de esa fecha. La fecha del nacimiento de Jesús la calcularon los primeros cristianos basándose en una tradición judía que fijaba, para los profetas, su fecha de fallecimiento y de su concepción en el mismo día; como creían que Jesús había muerto un 25 de marzo, calcularon nueve meses después y fijaron el 25 de diciembre como su nacimiento. Por eso, los cristianos ortodoxos en Rusia y Europa Oriental celebran la Navidad el 7 de enero en el calendario gregoriano pues, según su calendario, el calendario juliano, el 25 de marzo cae en el 7 de abril del calendario gregoriano.
La fiesta cristiana de la Navidad parece haber sido trasladada hacia el año 330, en tiempos de Constantino (306-337), al 25 de diciembre. Con ello se quería significar a Cristo como el verdadero Sol invictus. Es importante observar que, a partir del año 315, empiezan a aparecer en las monedas los primeros símbolos cristianos. Probablemente sea por estas fechas cuando tiene lugar el cambio de la fiesta de Navidad al 25 de diciembre. El supuesto mensaje de la célebre visión de Constantino fue en el sentido de la prevalencia de Cristo sobre el Sol: Cristo es el verdadero sol invicto. Solo faltaba trasladar la fecha del nacimiento de Jesús al 25 de diciembre, día en que se festejaba el nacimiento del Sol invictus.
El emperador Constantino I (306-337) había sido un seguidor fiel de las tradiciones paganas (al dios Sol). Su conversión al cristianismo se debe a una supuesta visión que tuvo cuando vio una cruz frente al sol e iba con su ejército y escuchó una voz que le dijo «con este signo vencerás» (en latín: in hoc signo vinces, ‘con este signo vencerás’)?. Esto fue motivo para llevar el símbolo de una cruz en su estandarte y ganar la batalla del Puente Milvio.
Fiestas de Brumalia y Saturnalia
La fiesta de Brumales era una fiesta pagana dedicada al sol, llevada a cabo poco después del solsticio de invierno, por lo general el 25 de diciembre. La fiesta de Saturnalia empezaba el 17 de diciembre y duraba 7 días, en honor al dios de la semilla y del vino, Saturno. Tales fiestas tenían características muy similares a la que hoy conocemos como Navidad. Al final de la Saturnalia, el 25 de diciembre, se celebraba el nacimiento del Sol —Natalis Solis Invictis (nacimiento del sol invencible)— personificado en el dios Mitra. Aunque el culto a Mitra tenía orígenes persas (el dios Mithra), se convirtió en la religión dominante en Roma, especialmente entre los soldados.1
La fiesta de Navidad empezó a celebrarse como una fiesta cristiana a partir de la época de Constantino, y en el año 336 apareció por primera vez tal fiesta en el calendario romano; gradualmente fue entrando en las tradiciones oficiales de la Iglesia cristiana, hasta que en el siglo V, queda ordenada oficialmente, eclipsando del todo a la fiesta del Sol invictus.
Historia
Heliogábalo
El título de Sol Invicto ganó popularidad por primera vez bajo el Emperador romano Heliogábalo que impuso el culto de El Gabal, Dios Sol de su ciudad nativa de Emesa (Siria). A la muerte del Emperador en el 222, el nuevo culto cayó en desuso aunque los emperadores posteriores siguieron acuñando moneda con la corona solar radiante durante cerca de un siglo.
Aureliano
Aureliano fortaleció la posición del dios del Sol, Sol (Invictus), como la principal divinidad del panteón romano. Su intención era dar a todos los pueblos del Imperio, civiles o soldados, occidentales u orientales, un solo dios en quien ellos podrían creer sin traicionar a sus propios dioses. El centro del culto fue un nuevo templo, construido en 271 en Campus Agrippae en Roma, con grandes decoraciones que fueron financiadas con el botín obtenido del Imperio de Palmira. Aureliano no persiguió a otras religiones. Sin embargo, durante su breve reinado, parecía seguir el principio de «un dios, un Imperio», idea que más tarde adoptó completamente el emperador Constantino el Grande. En algunas monedas, aparece con el título deus et dominus natus («dios y señor nato»), título que más tarde sería adoptado también por Diocleciano. Lactancio argumenta que Aureliano habría prohibido adorar a todos los demás dioses si hubiera tenido tiempo suficiente para hacerlo
Constantino
Los emperadores anteriores a Constantino grabaron al Sol Invictus en sus monedas oficiales, con la leyenda SOLI INVICTO COMITI, para de este modo invocar al sol invicto como compañero del emperador. Las estatuillas de Sol Invictus, cargadas por portaestandartes, aparecen en tres lugares en los relieves del Arco de Constantino. La moneda oficial de Constantino continuó llevando la leyenda relativa al Sol Invictus hasta 323.
Constantino decretó el 7 de marzo de 321 que el dies Solis (es decir, el domingo) sería el día romano del descanso Códice Justinianeo 3.12.2:
Imperator Constantinus.Omnes iudices urbanaeque plebes et artium officia cunctarum venerabili die solis quiescant. ruri tamen positi agrorum culturae libere licenterque inserviant, quoniam frequenter evenit, ut non alio aptius die frumenta sulcis aut vineae scrobibus commendentur, ne occasione momenti pereat commoditas caelesti provisione concessa. En el venerable día del sol se dejará a los magistrados y al pueblo de las ciudades descansar y se cerrarán todos los talleres. En el campo las personas ligadas a la agricultura podrán voluntaria y legítimamente continuar sus labores, pues con frecuencia sucede que el día siguiente no es el adecuado para sembrar o plantar viñas, pues se teme que por dejar pasar el momento propicio para tales operaciones se perderá el favor del cielo.Códice Justinianeo 3.12.2
La religión del Sol Invictus continuó siendo parte de la religión estatal hasta que el paganismo fue abolido oficialmente por decreto del emperador Teodosio I el 27 de febrero de 380.
Teodosio
La fiesta del Sol Invictus, se acabó mediante el célebre edicto de Tesalónica de Teodosio I el 27 de febrero de 380, en el cual el emperador estableció que la única religión del estado era el cristianismo niceno, prohibiendo de facto todas las otras.
El 3 de noviembre de 383 el día de descanso, el dies solis, será renombrado como dies dominicus:
Idem aaa. ad Principium praefectum praetorio. Solis die, quem dominicum rite dixere maiores, omnium omnino litium et negotiorum quiescat intentio; debitum publicum privatumque nullus efflagitet; ne aput ipsos quidem arbitros vel e iudiciis flagitatos vel sponte delectos ulla sit agnitio iurgiorum. Et non modo notabilis, verum etiam sacrilegus iudicetur, qui a sanctae religionis instinctu rituve deflexerit. Proposita III non. nov. Aquileiae Honorio n. p. et Evodio conss.Códice Teodosiano 11.7.13