Arte Rupestre
LLamativas imágenes de pinturas rupestres.Estas imágenes, algunas más conocidas que otras, tienen una fuerte reminiscencia de la construcción que normalmente se hace respecto de seres de otros planetas, pero por supuesto, esta sería una interpretación abierta basada en la información con la que disponemos en la actualidad.
Se desconoce que es lo que querían representar sus autores y tranquilamente podría no tener absolutamente nada que ver con lo mencionado.
Wandjina
En la mitología de los aborígenes australianos, los Wondjina o Wandjina son dioses creadores de la vida en la Tierra, “espíritus de la lluvia y las nubes”, que trajeron la civilización y la prosperidad a los pueblos de la zona.En sus mitos dicen que los Wandjina son quienes pintaron sus propias imágenes en las paredes de las cuevas de Kimberley Australia, cuando descendieron a la Tierra en tiempos muy antiguos. Su símbolo era la serpiente emplumada, al igual que Quetzalcoatl, Kukulcán y tantos otros “dioses” de la antigüedad.
Las tribus aborígenes australianas tienen muchas leyendas sobre estos seres, y según estas, los Wandjina aparecieron de las nubes y se marcharon cuando estas también se fueron, hacia las estrellas.
Las leyendas hablan de un tiempo de sueños en el cual fueron los Wandjina quienes moldearon la Tierra cuando aún el mundo era nuevo y enseñaron a las tribus a cazar y recolectar. Los Wandjinas eran capaces de provocar tormentas, hacer caer rayos o hacer que lloviera si así lo deseaban, y por esto eran muy respetados por los hombres.
Las leyendas también hablan de la guerra entre los “hombres serpientes venenosos” y los “hombres serpiente no venenosos”, que favorecían a los humanos. Los derrotados, que fueron los “venenosos”, fueron encarcelados bajo el Uluru, o Ayers Rock, la roca emblemática de Australia.
Así también aparecen leyendas que hablan de los dioses del Sol y la Tierra, sus guerras, a las que llegó el dios del Sol en una nave a la Tierra. Estas leyendas fueron agrupadas por los indígenas en el “Tiempo de los Sueños”.
En una época en la que los hombres, supuestamente y en el mejor de los casos, sólo retrataban lo que veían en su ambiente, sin lugar para la imaginación, estas imágenes nos llenan de asombro y de incógnitas.
Sea lo que hayan sido estas entidades, no fueron aborígenes puesto que están pintados con piel blanca, a diferencia de los aborígenes que tienen piel negra (además, se los presenta con ojos muy grandes en proporción con la nariz y sin boca). La datación de las pinturas arroja una cifra de unos 17.000 años de antigüedad.
Tassili n’Ajjer
Tassili es un macizo montañoso situado en el Sureste de Argelia, y “Tassili-n-azyer” significa meseta entre dos ríos en lengua tuareg, dado que en ese lugar se encontraba el valle fluvial del rio Ighargar (que da nombre a la región Ighargarem), que luego se desecó hacia el año 6.000 AEC.
En esa zona del desierto del Sahara, situada a unos 1800 metros sobre el nivel del mar, en la meseta argelina de Jabbaren (que significa “Los Gigantes” en lengua Bereber), se desarrolló hace más de 10.000 años un pueblo que se dedicó a pintar la cuevas con unos 15 mil dibujos (5.000 catalogados), convirtiendo este conjunto en lo que para algunos es “la Capilla Sixtina del paleolítico”.
Las obras más llamativas se tratan de grabados de seres de gran estatura que aparecen representados en varias escenas junto a cazadores del neolítico. Estos seres parecen estar dentro de “trajes” propios de los de un astronauta actual, pero con el interrogante que fueron grabados en una época y lugar en donde no había más ropas que unos trozos cosidos de piel de animal.
Los expertos dicen que los cazadores que aparecen en las escenas presentan, al igual que los animales, un marcado carácter realista. Bajo este prisma, habría que pensar lo mismo respecto de estos peculiares seres: que estarían representados con igual precisión que como retrataron a animales y cazadores.
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