sábado, 22 de noviembre de 2014

 Sejmet o Sekhmet

Representada como una mujer con cabeza de leona. "La más poderosa", "La terrible"; su nombre proviene de la raíz sejem (violento)... Es una deidad guerrera que, según el mito de La Diosa Lejana (leer más abajo). También, como diosa guerrera, acompañaba al Faraón en el campo de batalla y lo protegía de sus enemigos. Llamada "Señora del Oeste" porque también tenía un aspecto funerario, estaba relacionada con Bastet (otra diosa con cabeza felina) "Señora del Este".
El llamado "Libro de la Vaca Celeste" está representado en los muros de las tumbas de Sethy I, Ramses II, Ramses III y Ramses VI, además de en el primer féretro de Tutankamón. Consta de cinco partes bien diferenciadas. Una de estas partes es la que narra el mito de "La Diosa Lejana" 

El castigo a la Humanidad

Ra fué el artífice de toda la creación y reinaba sobre los humanos. Pasaron aquellos primeros tiempos con armonía y equilibrio, todo de acorde a la Ley de Maat. Ra envejecía y algunos humanos aprovecharon su falta de fortaleza para rebelarse contra él. Se burlaron, conspiraron y se sublevaron contra el dios.
Cuando Ra se enteró de la conspiración, y temeroso de perder el dominio sobre su propia creación,  hizo llamar a su Ojo (Hathor), a Shu, Tefnut, Geb, Nut y a los padres y las madres que estuvieron con él en el Abismo Primordial e incluso al Abismo mismo para que le aconsejaran sobre como castigar a los desagradecidos hijos de la Tierra. Los dioses le aconsejan que enviara a su ojo, el Udjat, en forma de la diosa Hathor-Sejmet (Tefnut), su hija predilecta, para castigarlos. 
La poderosa diosa leona, como representante del poder del Ojo de Ra, parte hacia el desierto de Nubia para defender al Dios. Empieza atacando y destruyendo a la humanidad rebelada, pero su fuerza, convertida en fuerza ciega, amenaza en hacer desaparecer a toda la humanidad.
Al darse cuenta Ra de la gran matanza, se apiada de los seres humanos y decide detener a Sejmet para que no aniquile a toda la humanidad. El pretendía un castigo, un acto de dominio lo suficientemente fuerte para poder mantener el control sobre ellos y toda su creación, pero no deseaba la destrucción de todos los humanos. Es entonces cuando envía a los dioses Thot y Shu para que vayan a buscarla y traerla de vuelta para finalizar con la matanza. Thot era su escriba de confianza, el dios  de la sabiduría y la magia y Shu era otro de sus hijos que también se podía manifestar como león.
A partir de esta situación divergen dos versiones del mito, una dice que los dos mensajeros se transformaron en monos y que cuando encontraron a la diosa Thot le hablo con mucho respeto indicándole que viviría mucho mejor en Egipto y que cada día dispondría de abundante caza y vino. La diosa se dejó convencer y ya de vuelta con los dos mensajeros se bañó en la primera catarata del Nilo para aplacar su ardor, en las  proximidades de Philae. Este acto la transformó en Hathor, la diosa de la belleza y del amor.
La segunda versión nos dice que la forma en que estos dioses consiguen detener la sed de sangre de la diosa-leona es engañándola. Colorean de color rojo cerveza con henna o con ocre rojo de Elefantina para aparentar sangre y la esparcen por el suelo de los lugares hacia donde ella se dirige. Saciando su sed con esta falsa y alcohólica sangre, Sejmet se embriaga y apaciguada deja de ejecutar la sentencia que Ra había dictado en contra de los seres humanos.  Sejmet se lava en la primera catarata del Nilo y se convierte en Hathor .
Después de esto, Ra se retira al cielo y cede el poder sobre la Tierra y todos los seres que la habitan a su nieto Geb, representante divino de nuestro planeta. Se compromete a ayudarle, aconsejarle y vigilar lo que acontece en la Tierra.
Ra venció la rebelión y salvó a la humanidad pero la ingratitud de los humanos le llevó a apartarse de ellos. La ascensión de Ra a los cielos se relata como sigue:
Ra se colocó sobre el lomo de la vaca Nut, hija de Nun. La diosa se elevó hasta el cielo formando la bóveda celeste pero cuando abrió los ojos y vió la Tierra desde tan alto se aterrorizó. Ra ordenó a Shu, el dios del aire, que la sostuviera con sus brazos. Se separaron el cielo y la tierra, los dioses y los hombres y el mundo adoptó su organización definitiva. Ra atravesaba el cielo navegando en su barca y los otros dioses estaban suspendidos bajo el vientre de la vaca celeste, convertidos en estrellas.

Comentario
¿Serían las diosas Sejmet y Bastet dos caras de una misma moneda?
Sejmet una vez que la calmaron se transformó en Hathor la diosa de la belleza y el amor. Nombre egipcio Hut-Hor (Ḥwt Ḥr). Nombre griego: Hathor. Deidad griega: Afrodita. Deidad fenicia: Astarté. Deidad semita: Astoret). 
O sea la bien conocida Venus del Imperio Romano, el Lucifero o Astrofósforo o Lucero o Lucifer e identificada con el planeta Venus. Mencionada en la Biblia en la última parte del Apocalipsis: 

16 Yo, Jesús, he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy el brote y el descendiente de la familia de David, la estrella brillante de la mañana.


















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