Meditación Grupal
1. Postura
Física.
Adoptemos una posición
cómoda al cuerpo, pero teniendo en cuenta que la columna vertebral debe estar
recta, es conveniente cerrar los circuitos energéticos (manos cruzadas, manos
en contacto).
Establecida la postura
adecuada, centremos la atención en el ritmo respiratorio. Iniciemos una
respiración completa de carácter profundo: inspiremos lentamente, retengamos
algunos segundos (adecuado a la capacidad individual) sin producir cansancio
y expiremos muy lentamente. Efectuemos de cinco a diez respiraciones
controladas.
Centremos la atención en
nuestro estado anímico, registremos el grado de excitación emocional y
conduzcamos el cuerpo de los sentimientos a un estado de tranquilidad,
adoptando la posición del observador, sin identificarnos con las emociones.
Elevemos nuestro estado
consciente al nivel mental, y percibamos el continuo fluir de las ideas.
Asumamos la posición del observador, sin identificarnos con las ideas,
permaneciendo en calma, mientras las ideas fluyen continuamente, intentando
no quedar atrapados con ninguna de ellas.
Desde el nivel del
observador, contemplemos rápida y sucesivamente al cuerpo físico, la
respiración, el cuerpo emocional y el cuerpo mental. Veámoslos como un todo
integrado y coherente. Esto constituye la etapa de alineamiento y control.
Mientras nos mantenemos
en la actitud del observador, iniciemos un nuevo esfuerzo. Visualicémonos
nosotros mismos desde la posición del observador "como si fuéramos el
alma". Asumamos la actitud de que somos un alma manifestándose por medio
de una personalidad integrada.
Identificados con el alma
y desde ese estado, pronunciemos el AUM (OM) tres veces. La primera vez en
voz alta, para impresionar el cuerpo físico, la segunda vez en tono más bajo,
para aquietar al cuerpo emocional, la tercera vez, en tono casi inaudible
para sintonizar al cuerpo mental.
Equilibrio espiritual. El
equilibrio consiste en mantener con firmeza el contacto que se ha establecido
con el Alma.
Eliminemos
conscientemente las reacciones personales. Reconozcamos que el amor es la
expresión de ese contacto con el Alma. Manifestado por medio de la
personalidad.
Expresar en voz alta y
con firmeza
YO SOY EL ALMA, CUYA
NATURALEZA ES LUZ, AMOR Y VOLUNTAD.
YO SOY EL PLAN, Y ME
UNIFICO CON TODO LO QUE RESPIRA.
PURIFICO MI VIDA ASTRAL Y
SÉ QUE SOY UN CANAL PARA EL AMOR DE DIOS
ME MANTENGO ERGUIDO POR
EL AMOR Y LA FORTALEZA DIVINOS.
Visualicemos a todos
aquellos con los que estamos íntimamente vinculados. Relacionémonos cada
miembro del Grupo conscientemente, (pronunciando los nombres) (y) enviándoles
Luz y Amor.
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Veamos a los miembros del
Grupo (y a uno mismo, sin ubicarse en el centro), que formamos un círculo de
puntos vivientes de luz. (Mayor cantidad de puntos vivientes de luz que el
número de integrantes del grupo).
Imaginemos que esos
puntos de Luz se combinan y fusionan para formar un Sol radiante cuyos Rayos
de Luz se extienden al infinito.
Habiéndonos vinculado con
nuestros hermanos de grupo y elevado lo más posible la conciencia, tratemos
de mantenernos firmes, centremos la mente indesviablemente “En la luz”, (y
dejemos que la conciencia cerebral y lo que ella registra, descienda bajo el
nivel de la conciencia).
Iniciemos un nuevo
esfuerzo. Comprendamos que el Hermano Tibetano, también se mantiene firme,
derramando su Amor y Fuerza sobre nosotros, tratando de elevarnos a un estado
superior de conciencia.
Visualicemos entre
nosotros una (disco) esfera de color azul índigo, de un intenso azul
eléctrico.
En el centro de (ese
disco) esa esfera imaginemos que el Hermano Tibetano permanece.
Cuando lo hayamos
visualizado de pie y esperando, tratemos de ver (que se extiende entre
nosotros y el Hermano Tibetano) una franja de Luz dorada, sepamos que es el
símbolo del sendero que todos hollamos
Veamos que este sendero
se acorta gradualmente, acercándose paulatina u constantemente hasta entrar
en el corazón (del disco) de la esfera azul.
Recitemos:
Que las fuerzas de la Luz
iluminen a la humanidad
Que el espíritu de paz se
difunda por el mundo
Que el espíritu de
colaboración, una a los hombres de buena voluntad donde quiera que estén
Que el olvido de agravios
por parte de todos los hombres sea la tónica de esta época
Que el poder acompañe los
esfuerzos de los grandes seres
Que así sea, y cumplamos nuestra parte
Entonemos tres veces la
palabra sagrada muy suavemente.
Procuremos vincularnos
con los demás grupos, así como nos vinculamos entre nosotros. En este caso,
no nos ocuparemos del personal de los grupos ni del nuestro, sino que, como
grupo, debemos vincularnos con los otros, (grupo o entidad íntimamente
vinculada)
………………………………………………………………………………………………………..
Biblioteca Teosófica…
Sociedad Teosófica… Escuela Arcana… Escuelas de Yoga… Rosacruces… Masonería…
Espiritismo… Sociedades Espirituales… Unidades de Servicio… Grupos
Espirituales de Estudio y Meditación.
Visualicemos al Nuevo
Grupo de Servidores del Mundo manifestándose a través de la Humanidad.
Recitemos como Grupo, la
gran invocación, 3º estrofa:
Desde el punto de Luz en
la Mente de Dios,
Que afluya Luz a las
mentes de los hombres,
Que la Luz descienda a la
Tierra.
Desde el punto de Amor en
el Corazón de Dios,
Que afluya Amor a los
corazones de los hombres,
Que Cristo Retorne a la
Tierra.
Desde el centro donde la
voluntad de Dios es conocida,
Que el propósito guíe a
las pequeñas voluntades de los hombres,
El Propósito que los
Maestros conocen y sirven.
Desde el centro que
llamamos la raza de los hombres,
Que se realice el Plan de
Amor y de Luz,
Y selle la puerta donde
se halla el mal.
Que la Luz, el Amor y el
Poder restablezcan el Plan en la Tierra.
Que la Luz, el Amor y el
Poder restablezcan el Plan en la Tierra.
Que la Luz, el Amor y el
Poder restablezcan el Plan en la Tierra.
Finalicemos el
trabajo entonando tres veces la Palabra Sagrada
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