El Sueño
El sueño es un estado en el cual el organismo reposa. Se divide en dos estadios alternantes y conductualmente diferentes. El primero de ellos es el sueño sin movimientos oculares rápidos (NMOR) y, el segundo, el sueño con movimientos oculares rápidos (MOR).
AUTOR: DR. ROBERTO ROSLER
Médico Neurocirujano egresado
con Diploma de Honor, Universidad de Buenos Aires. Director Académico de
Asociación Educar. Profesor Titular de Neurofisiología de la carrera de Médico
Especialista en Neurología de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Artículo de uso libre, sólo se pide citar autor y fuente
(Asociación Educar para el Desarrollo Humano).
Cuatro
conceptos importantes sobre la neurobiología del sueño:
1) Es un fenómeno contra intuitivo: si uno observa a una
persona durmiendo, fenomenológicamente parece estar en un proceso pasivo (no en
vano en la mitología griega el dios del sueño –Morfeo– era hermano de Tanatos,
el dios de la muerte), homogéneo y de descanso. Pues bien, estas ideas NO son
correctas. El sueño es un proceso activamente iniciado, activamente desarrollado y activamente finalizado.
Durante el sueño hay períodos en los que el cerebro gasta más energía que durante la vigilia.
2) Es un fenómeno heterogéneo: el sueño está compuesto por dos
estadios alternantes, electrofisiológica y conductualmente diferentes. Uno de
ellos es el sueño sin movimientos oculares rápidos (NMOR) y, el otro, el sueño
con movimientos oculares rápidos (MOR).
3) Es un periodo de reorganización funcional del “cableado neuronal”: mediante neuroimágenes
funcionales, diferentes estudios han mostrado que el patrón de áreas activas e
inactivas durante la vigilia en el sueño NMOR y el MOR son diferentes mostrando
así que durante los distintos estadios del sueño se establecen otras conexiones
funcionales.
4) Puente cerebro – mente: durante el sueño se autoactivan los
mecanismos de la actividad onírica, ese “fantasma” que con un argumento bizarro
nos “asalta” con imágenes, colores y movimientos.
Sueño no MOR
Podríamos
caracterizar este período del sueño imaginándonos a un político, o sea un cerebro inactivo en un cuerpo
activo.
Durante
la transición del estado de vigilia al de sueño lento el tálamo sufre una
profunda reorganización bioeléctrica que pasa de una descarga desincronizada,
típica de vigilia, a una descarga sincrónica que “desconecta” el tálamo (y, por lo tanto, a la corteza
cerebral) de los
estímulos provenientes de los receptores sensoriales periféricos.
El
sueño no MOR estaría relacionado con el “depósito” de energía,
neurotransmisores, canales y otras macromoléculas de importancia funcional y
presenta las siguientes
características:
- Predomina en la primera mitad de la noche.
- Es el período del sueño más profundo, o sea que es el más difícil de despertar por estímulos externos.
- Está caracterizado en el electroencefalograma (EEG) por ondas lentas de gran amplitud.
- Ocupa el 75% de las horas del sueño.
- La actividad onírica (AO) es mal recordada.
- Presenta movimientos musculares.
- Disminución del metabolismo cerebral.
Sueño rápido o con movimientos oculares rápidos (MOR)
Se
puede caracterizar por un
cerebro activo en un cuerpo inactivo. Durante el sueño rápido se “complica” la actividad mental
y se “simplifica” la actividad física.
En general, se relaciona al sueño rápido con el depósito de memoria. El sueño MOR se caracteriza
por fenómenos fásicos (es
decir, que aparecen de manera intermitente) y por fenómenos tónicos que aparecen en forma sostenida.
Dentro de los fenómenos
fásicos se encuentran
las ondas
Ponto-Genículo-Occipitales, la AO y las contracciones episódicas de los
músculos óculomotores (movimientos oculares rápidos) y del oído medio.
La génesis del sueño rápido se debe a la autoactivación de núcleos colinérgicos
protuberanciales que
“bombardean” el encéfalo con “salvas” de ondas bioeléctricas denominadas ondas
PGO (ponto-genículo-calcarinas) que serían las responsables de los movimientos
oculares rápidos que caracterizan a este período del sueño.
Características del sueño MOR:
- Ocupa el 25% de las horas del sueño.
- Predomina en la segunda mitad de la noche.
- Es más superficial (o sea, es más fácil ser despertado por estímulos externos).
- Ondas PGO (fenómeno fásico).
- Movimientos oculares rápidos (fenómeno fásico).
- AO: bien recordada si sucede hasta 5 minutos antes de despertarse.
- Poiquilotermia: la temperatura corporal oscila durante este período del sueño.
- Vasodilatación de tejidos cavernosos tanto en el hombre (erección) como en la mujer (ingurgitación del clítoris).
- Atonía muscular: durante la “tormenta” bioeléctrica que son las ondas PGO, el cuerpo queda inmóvil debido a una inhibición activa de las motoneuronas espinales mediada por la glicina. Esto impediría que “actuemos” los argumentos de nuestros sueños en nuestra propia cama.
Bibliografía:
Tarokh L, Saletin JM, Carskadon MA. Sleep
in adolescence: Physiology, cognition and mental health. Neurosci Biobehav Rev.
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Schouten
DI, Pereira SI, Tops M, Louzada FM. State of the art on targeted memory reactivation:
Sleep your way to enhanced cognition. Sleep Med Rev. 2016 Apr 21. pii: S1087-0792(16)30008-9. doi:
10.1016/j.smrv.2016.04.002.
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