Acción y Reacción
Actuar significa producir
un resultado. Muchos de nosotros somos
"hacedores por naturaleza", nos encanta lograr cosas, alcanzar metas, actuar en base a ideas, empezar o completar proyectos, cerrar
tratos, etc... ¿Pero qué pasa cuándo
vamos más allá de la acción; a la
reacción? Pues bien, obviamente
seguimos produciendo un resultado,
aunque puede que éste no sea positivo... De hecho, no nos estamos moviendo más allá en
absoluto, sino que estamos
retrocediendo: Reaccionar significa
moverse en contra, en la dirección opuesta y/o sufrir un cambio químico (reacción química). Sí, la reacción afecta física y químicamente nuestro cuerpo.
"...Estoy
haciendo una reacción" no suena muy bien, ¿no es así? A mí me suena
mal porque perturba mi tranquilidad, aumenta mi ritmo cardíaco, mi presión arterial y quién sabe qué más... La razón: mis instintos de supervivencia han sido
"sacudidos", puestos en
alerta. Reaccionar es natural cuando nos sentimos amenazados. Estos instintos han funcionado muy bien, para mantener nuestra especie con vida.
Entonces, si yo reacciono, es que estoy
intentando protegerme... ¿Pero de qué? De que me hieran, de la soledad, de la pobreza, de la
vergüenza, de la pérdida de trabajo, de
equivocarme, del miedo y de la
confusión cuando mis creencias son
desafiadas, etc... Esta lista es interminable, créame. Depende de en lo que basa cada uno su
felicidad y/o seguridad.
Algunos ejemplos: Usted reacciona contra los automovilistas lentos, cuando es usted
quién no tiene tiempo para llegar
adonde va... Usted tiene una crisis de
pánico cuando lee que alguien se volvió
millonario gracias a una nueva idea...¡qué
usted pensó hace seis meses!... pero no hizo nada. Suponga que el aire acondicionado de su automóvil se rompe y repararlo cuesta muchísimo...
Usted, ¿golpea el volante y da
puntapiés a los neumáticos, o acepta la
responsabilidad por no tener el dinero
necesario? Puede no gustarle el nuevo
miembro de su equipo, ya que es una persona con diferentes puntos de vista que el suyo. Sí, esto
también es una amenaza. Todos estos
ejemplos, en cierta medida, pueden
alertar su necesidad de protegerse, ya sea externa o internamente.
Encuentro que tanto yo, como muchas de las personas
que conozco, reaccionamos cuando
nuestras reservas están bajas (estamos
cansados, frustrados, agobiados, hambrientos,
con la autoestima muy baja, con falta de tiempo o de dinero, etc...). En otros términos, cuando no estamos cuidándonos bien. Cuando nos atascamos en un remolino de cosas tóxicas y no
podemos afrontar ninguna perturbación
más. En cambio, cuando ampliamos
nuestras reservas y satisfacemos
nuestras necesidades, podemos afrontar más dificultades.
¿Desea liberarse de la reacción? ¿Es esto algo de valor? Por supuesto que Sí! Prefiero
elegir estar internamente motivado y
actuar, en lugar de estarlo externamente y reaccionar. Elijo controlarme en oposición a permitir que me controlen.
Ser conscientes de la reacción y de su fuente
nos ayudará a eliminarla. Algunas
reacciones, seguramente continuarán
hasta que usted haya construido
bastantes reservas que lo protejan de las "realidades" de su vida.
Estas son 3
maneras de hacerlo:
1. Dése cuenta de las 5
cosas ante las que usted reacciona más.
2. Descubra por qué usted
reacciona así con cada una (¿de qué se
está defendiendo?).
3. Comprométase a involucrarse más (no
sólo a no reaccionar, sino ir más allá
y pensar en toda la situación y re-diseñarla).
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